Disrupción: ¿palabra de moda o manera efectiva para pensar en crecimiento basado en la innovación? Clayton Christensen, el profesor de Harvard que hizo famosa la teoría de “disrupción” en su libro “The Innovator’s Dilemma”, respondería que las dos cosas. Hay muchas ideas equivocadas sobre la teoría de disrupción y no es porque las empresas y consultores no quieren aplicar la teoría correctamente, sino que cometen el error de usar la teoría como un mapa en vez de un compás. Como en los negocios en general, no existe una fórmula de éxito.

Disrupción es una palabra de moda, pero también una teoría que nos puede guiar para entender mejor la innovación en los negocios y sus efectos en nuestra industria. En la teoría de disrupción hay tres tipos de innovación disruptiva: innovación relacionada con nuevo mercado, innovación relacionado con sostenibilidad de negocio e innovación "low end" (innovación que representa justo lo necesario para un cliente). La mayoría piensa en disrupción "low end" cuando hablan de la teoría de disrupción porque son estos los casos que más aparecen en la prensa: historias relacionadas con empresas como Uber, Spotify y Netflix. Estas empresas se enfocan en tener un producto más accesible y más adecuado -y al principio menos rentable- que sus competidores. Pero hay muchos matices en disrupción y aunque los "low ends" tienen la posibilidad de cambiar toda una industria, las empresas titulares de una industria también lo pueden hacer. Organizaciones innovadoras normalmente lo hacen a través de innovaciones que sostienen el negocio, mientras que es más común que las nuevas empresas entren a una industria o un mercado a través de la innovación "low end"; ofreciendo justo lo necesario para clientes específicos.

Otro pensamiento equivocado en la teoría de disrupción es que toda nueva tecnología es disruptiva. La disrupción depende de cómo se implementa el producto o servicio en un mercado tomando en cuenta los modelos de negocios que existan de productos o servicios similares. Por eso que no se puede experimentar la disrupción en uno mismo. Siempre la disrupción ocurre en un contexto de otro mercado, competidor o industria. Si una empresa quiere hacer disrupción no basta en comprar la innovación e incorporarla en la organización. Es importante tener la innovación separada de la actividad principal del negocio para que pueda seguir funcionando como innovación y no como parte de una empresa que tiene diferente objetivos y prioridades en términos de su negocio.

Usar la palabra disrupción como sinónimo de "innovación" o "cambio" es usar la palabra incorrectamente. Disrupción es una palabra especifica que denota todo un ramo de estudios y prácticas en el área de estrategia de negocios.

No faltan palabras de moda, pero sí personas valientes que pregunten a las personas que usan estas palabras ¿qué significa eso? En nuestro mundo -y el mundo de negocios de América Latina- se necesitan más personas que realicen buenas preguntas para poder ir construyendo mejores soluciones empresariales e innovadores. Las empresas del futuro no se forman en base a palabras de moda, se forman con acciones coherentes que buscan con inteligencia y sencillez oportunidades de negocios -disruptivas o no disruptivas.