El mundo actual, dominado por la volatilidad, la incertidumbre, una gran velocidad y los cambios disruptivos, necesita de un nuevo enfoque gerencial, un modelo que además de gestionar los impactos sociales y ambientales de las decisiones estratégicas y operativas, tenga capacidades que apoyen la sustentabilidad de la empresa a través de las siguientes acciones: estar atento, pensar distinto, actuar ágil y ganar resiliencia.
Estar atento es una actitud y empieza por uno mismo; luego los otros y el entorno. Significa ser consciente de quién eres, a dónde vas, quiénes te acompañan y qué puede ayudar o impedir llegar allá. Una perspectiva con cuatro guías relevantes:
1.- Tener conciencia del rol e influencia que cada uno posee: todos tenemos que actuar en distintas arenas, teniendo diferentes niveles de influencia en cada una. El problema es que podríamos tener una percepción errada de nuestra real influencia en los demás, o a veces no identificamos el rol que debemos asumir en cada situación para tener más impacto.
2.- Entender lo que pasa alrededor: al obtener información relevante del entorno, no hay que dejarla pasar así no más, y a cada situación hacernos la pregunta: ¿cómo esta puede afectar a las organizaciones con las que estoy ligado? ¿A mis clientes o proveedores? Lo importante es que esta paranoia constructiva sirva para estar alerta de peligros y oportunidades.
3.- Diferenciar amenazas y riesgos: lo primero es algo que sucede en algún lugar y tiene un potencial efecto negativo. Una amenaza se convierte en un riesgo cuando la probabilidad de que ese efecto me llegue comienza a preocuparme, y entonces siento que tengo cierta vulnerabilidad de la que debo hacerme cargo, ¡de inmediato!
4.- Saber diferenciar una moda de una tendencia: las modas son pasajeras y las tendencias son cambios para establecerse por algún tiempo. Saber si algo es temporal o duradero a veces no es fácil, pero con solo preguntártelo es suficiente para establecer una posición.
Pensar distinto es un estado mental. No me refiero a llevar siempre la contraria, sino a la capacidad de ofrecer de manera constructiva visiones distintas de un problema u oportunidad, para crear opciones en procesos creativos cuando buscamos perspectivas "fuera de la caja".
Así, nuevas empresas siguen creándose con la economía circular, internet, Inteligencia Artificial; modificando reglas del juego de industrias agotadas, solucionando ineficiencias, aprovechando activos o recursos subutilizados; o logrando funcionamiento ambientalmente más limpio, disruptiendo industrias enteras.
Pensar distinto requiere tener la habilidad del "pensamiento lateral". Es decir, buscar enfoques nuevos, ir más allá de los límites conocidos, cuestionando temas incuestionables. Cuatro cosas potencian esta capacidad:
1.- Poner la necesidad sobre el producto: la gente busca productos o servicios para satisfacer necesidades o solucionar problemas. Muebles para decorar y utilizar los espacios para vivir mejor. Cine, tv o espectáculos para entretenerse. Vehículos para transportarse o diferenciarse.
2.- Obtener información a través de la observación, más que de preguntas directas usando etnografía, que consiste en capturar información por comportamientos observados en los lugares donde ocurren las cosas, lo que es más útil que los grupos focales tradicionales.
3.- Conocer las adyacencias y las nuevas tecnologías: las necesidades conocidas o no pueden ser satisfechas de manera más económica y rápida con nuevas tecnologías, pero para eso es preciso estar conectados a redes de acceso a esa nueva información.
4.- Diferenciar datos de información: los datos por sí mismo son insuficientes; el análisis de estos es lo que ofrece información relevante para propuestas inteligentes.
Agilidad es una cualidad superior a la velocidad. Los métodos ágiles han tomado relevancia luego de haber demostrado su eficacia en procesos de innovación a través de la proactividad, experimentación, prototipos, y la evolución sistémica prueba y error, hasta abandonar temprano y barato, o funcionar y escalar, pudiendo usarse en cualquier área o desafío.
Los siguientes pasos ayudan a evitar la parálisis:
1.- Definir el problema desde la experiencia del protagonista, y establecer las causas con diversos puntos de vista, a través de equipos multidisciplinarios.
2.- Mapear los grupos diversos que influyen en el tema y establecer su nivel de influencia, definiendo sus incentivos y costumbres para entender cómo toman decisiones y redefinir mejor el problema.
3.- Sin esperar lo perfecto, lanzarse a probar las soluciones en pequeña escala, a través de prototipos para perfeccionar la solución. Cada falla influenciará en identificar mejoras incrementales hasta lograr la solución.
4.- Los equipos promueven la frecuencia de las reuniones, la diversidad de los participantes y la eficiencia con reuniones cortas y rendición de cuentas individual y del equipo.
Este sistema se restringe por las formas de trabajo precarias. Las jefaturas jerárquicas, los silos funcionales, egos de los gerentes y sistemas de incentivos basados en presupuestos que no conversan con la volatilidad de hoy. Los sistemas ágiles priorizan las redarquías en lugar de las jerarquías, y los expertos funcionales son líderes de conocimiento que actúan con equipos o células de trabajo.
Ganar resiliencia es una virtud, de reconocerse vulnerable, que no siempre tendremos éxito, podemos errar como cualquiera. Significa que no detectamos todas las oportunidades o los riesgos, ya que no pudimos adaptarnos a tiempo o no los vimos, y por eso nos preparamos para el fracaso y así este no nos deprime, sino que nos potencia.
Ganamos resiliencia con tres elementos:
1.- Vasos comunicantes amplios y efectivos: los sistemas de comunicación abiertos y fluidos, donde hay la cultura de compartir lo máximo posible de información, genera un ambiente de seguridad e inclusión que facilita la autogestión y la reconstrucción de cualquier ecosistema organizacional.
2.- Liderazgos múltiples: desarrollar líderes unidos en todas las áreas de la empresa permite una orquestación de procesos y coordinación interna mas rápidas y potentes.
3.- Alto nivel de confianza: está demostrado que donde hay más confianza entre las personas, por un propósito común, hay mejor ambiente para los momentos buenos, y es más necesaria cuando aparecen las crisis.
Este enfoque gerencial promueve empresas sostenibles porque son capaces de tener estrategias mejor ejecutadas, a pesar de los cambios y las crisis, y ayudan a que la empresa perdure en el tiempo con mayor probabilidad y rentabilidad.