Varios países de la región han anunciado novedades con respecto a la apertura de nuevos mercados para la carne vacuna y porcina -especialmente a Estados Unidos y China- que viene teniendo un impacto importante en la exportación de estas proteínas de origen animal.
Durante el primer trimestre de 2024, se han dado importantes anuncios que van a permitir a la carne vacuna y porcina de varios países latinoamericanos ser comercializada en diversos mercados, especialmente en los de China y Estados Unidos.
Y es que el apetito por la carne -tanto vacuna, como porcina- es imparable. Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las exportaciones globales de carne vacuna en 2023 alcanzaron casi 12,1 millones de toneladas, un aumento del 6% desde 2019. Brasil lidera como principal exportador con 3 millones de toneladas, seguido por Argentina (5to puesto), Uruguay (9no puesto) y Paraguay (10mo puesto).
La noticia más reciente en esta materia se dio la semana pasada vino desde Colombia, país que se encuentra afinando los últimos preparativos para comenzar oficialmente a exportar carne bovina a China, un mercado de más de 1.400 millones de personas. Esto después de que el país lograra obtener la aprobación del protocolo de exportación como un proveedor confiable de carne bovina de alta calidad.
El proceso también incluyó reuniones entre el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y la Administración de Aduanas de China (GACC) para revisar aspectos técnicos relacionados con la vigilancia epidemiológica y los sistemas de control de enfermedades en Colombia.
Las dos plantas con la autorización de exportar carne colombiana están ubicadas en Bucaramanga y Ciénaga de Oro, Córdoba, y pertenecen a Minerva Foods, una empresa de alimentos brasileña con presencia también en Argentina, Paraguay, Uruguay y Australia.
Se espera que las exportaciones comiencen después de la Semana Santa.
Por su lado, Paraguay hizo historia en los primeros días de enero al realizar su primer envío por aire de carne bovina a Estados Unidos, tras la reciente apertura a ese mercado a los productos cárnicos paraguayos. En 2023, el país sudamericano, que es un jugador importante de la industria cárnica en el continente, exportó 445.000 toneladas según el USDA y el Servicio Agrícola Exterior de Chile (FAS).
“Paraguay conquista los Estados Unidos. con la mejor carne del mundo. Celebramos la reapertura del mercado estadounidense para la carne paraguaya, resultado de la unión de esfuerzos entre el Gobierno del Paraguay, los productores nacionales y la industria frigorífica”, celebró el presidente de dicho país, Santiago Peña, en X.
La carga partió desde el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi a bordo de un avión de la aerolínea Avianca con destino a Miami, Florida. El titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Nelson Mendoza, señaló que lo enviado en enero fue una carga de “prueba” con una “cantidad pequeña” de carne, y resaltó la intención de su institución de trabajar para que esa terminal aérea sea “más eficiente” en la gestión de envíos de carne.
Lee más en: Paraguay realiza su primer envío por aire de carne a Estados Unidos
Posteriormente, en Argentina, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina estableció, mediante una resolución oficial, los cupos de carne a exportar a países de la Comunidad Andina y el Mercosur, detallando la distribución del tonelaje y las fechas límite para su ingreso.
El primer artículo del documento dispone la distribución de 906.804 toneladas "correspondientes al Cupo II del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) Nº 72 (Mercosur-Colombia)". Además, establece que el remanente de 3.787 toneladas "pasan a conformar el Fondo de Libre Disponibilidad".
Para el 16 de enero, Argentina, que en 2023 exportó 795.000 toneladas de carne vacuna según USDA y FAS, distribuyó 19.388,384 toneladas de la cuota anual de 20.000 toneladas, con arancel preferencial asignado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos para el ciclo comercial 2024, según informaron en una resolución del Boletín Oficial.
Estas toneladas incluyen cortes vacunos frescos, refrigerados y congelados sin hueso, similares a los de la 'Cuota Hilton' de la Unión Europea. Además, se reservaron 611,6 toneladas para uso interno, con la participación de 48 empresas en el proceso de inscripción.
Bolivia es otro país que ha registrado un alza en las exportaciones de este rubro. Así, en 2023 el país altiplánico exportó más de 29.300 toneladas de carne bovina, lo que representa un aumento del 38% respecto a 2022.
Este incremento también se reflejó en el valor de las ventas, con un total de US$ 136 millones en 2023, frente a los US$ 128,4 millones de 2022, marcando un aumento del 6%. En ese sentido, China se destacó como el principal destino de las exportaciones, representando el 87,3% en volumen y 87% en valor. Otros destinos incluyen a Ecuador, Hong Kong, Perú, Congo, Brasil y Malasia.
Para este año, Bolivia planea ampliar el cupo de exportación de carne de 25.000 a 37.000 toneladas, ya que se ha garantizado que la demanda interna está cubierta en su totalidad. Además, se levantaron restricciones a la exportación de varios productos, incluida la carne de ganado bovino, para aumentar las divisas en la economía boliviana.
Asimismo, el 18 de marzo China autorizó a la empresa panameña Ungasa exportar carne porcina a partir de la la última semana de abril. El destino de la proteína será el puerto de Tianjin, según explicó José Antonio Halphen, gerente general de la compañía.
El ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, consideró que esta autorización representa una oportunidad para expandir las exportaciones de otros productos en el futuro. Además, destacó que este reconocimiento a la calidad de la producción nacional impulsará un aumento en la producción local.
Lee más en: Empresa panameña Ungasa obtiene autorización para exportar carne porcina a China
¿CARNE MADE IN USA?
En marzo también se inició una controversia en esta industria en Estados Unidos tras la promulgación de una nueva norma de etiquetado voluntario de productos cárnicos y avícolas que permite el uso del sello "Product of USA" solo para productos de origen estadounidense.
Esta reciente normativa no solo resulta iscriminatoria sino que puede ser un punto de objeción por parte de México y Canadá, bajo el mecanimso del T-MEC o de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esta no es la primera vez que el Estados Unidos tiene acciones de esta índole, pues en 2009 estableció un sello que obligaba, entre otras medidas, a separar a los becerros nacidos en México y exportados a Estados Unidos en las distintas etapas por las que pasan en este último país.
Expertos consideran que el objetivo principal parece ser político, en respuesta a demandas de ganaderos y con miras a las elecciones, porque surge tras encuestas que muestran que los consumidores están dispuestos a pagar más por productos etiquetados como estadounidenses.