Una foto de Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria, muertos a la orilla del río cuando intentaban entrar a Estados Unidos, reactivó el debate sobre la situación de los refugiados e inmigrantes procedentes de Centroamérica.
Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco expresó su gran pesar tras ver la fotografía con los cadáveres de un salvadoreño y su hija de 23 meses en el Río Bravo cuando intentaban entrar a Estados Unidos, dijo el Vaticano este miércoles.
La imagen de Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria se volvió viral en las redes sociales y reactivó el debate sobre la situación de los refugiados e inmigrantes procedentes de Centroamérica.
"Con inmensa tristeza, el Santo Padre ha visto las imágenes del padre y su pequeña hija que se ahogaron en el Río Bravo", dijo el portavoz vaticano, Alessandro Gisotti.
"El Papa está profundamente entristecido por su muerte y reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido la vida cuando intentaban huir de la guerra y la miseria", agregó.
El diario The New York Times calificó la imagen como "un retrato de la desesperación" y dijo que podría concitar una atención similar a la del niño Alan Kurdi, que se ahogó en el Mar Mediterráneo y cuyo cuerpo fue arrastrado hasta una playa en Turquía en 2015.
El diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, publicó la fotografía en su portada.
Francisco, que nació en Argentina, país al que emigró su familia procedente de Italia, ha hecho de la defensa de los migrantes y los refugiados uno de los pilares de su pontificado y se ha enfrentado en varias ocasiones al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus políticas migratorias.