En concreto, esta estrategia busca hacer frente a las más de 34.300 demandas que se presentaron durante 2023 como consecuencia del cese de operaciones de ambas compañías low cost.
Durante ese periodo, la reducción de pasajeros en vuelos nacionales ha sido de 12%.
Entre los motivos del cierre definitivo se encuentran la falta de reservas económicas, así como el embargo de los acreedores que ha forzado la devolución de múltiples aeronaves.
El motivo de esta decisión es el comunicado interno que ha emitido la compañía en los últimos días, en el que se informaba a sus empleados que no recibirían la nómina correspondiente al mes de mayo.
La medida buscará priorizar a los candidatos de Viva Air y UltraAir. Asimismo, dependerá de las necesidades de Avianca de expandir su red, y de la agilidad de las autoridades en las aprobaciones para la incorporación de aviones y personal.
La Aeronáutica Civil ha defendido las condiciones impuestas a finales de abril para la viabilidad del proceso de integración entre ambas aerolíneas, destacando que protegían el interés colectivo y garantizaban un entorno de competencia con otras aerolíneas.
A través de un comunicado, la aerolínea de bajo costo informó que al no tener un respaldo financiero ya no cuenta con la capacidad de operar en el mercado.
En un comunicado, la aerolínea colombiana expresó que, pese a que "buscó reiteradamente salvaguardar la existencia de Viva y así proteger a los consumidores, el empleo, y la conectividad regional, lamentablemente los condicionamientos a la transacción definidos por la Aerocivil no solo no permitirían que Viva sea una aerolínea financiera y operativamente viable, sino incluso podrían poner en riesgo la estabilidad de Avianca y del sector".
La Aeronáutica Civil modificó las condiciones, volvió a dar luz verde para la integración y dejó a disposición de las integradoras tomar la decisión de unirse, o no, bajo las reglas de juego que le fueron impuestas.
La decisión de la Aerocivil de Colombia se da luedo de que a finales de marzo se pronunciara a favor de la integración, pero imponiendo restricciones y condiciones para mitigar los efectos que esta jugada puede tener en contra de la competencia en el mercado aéreo.
Mientras se aguarda el pronunciamiento del regulador aéreo de Colombia sobre el proceso de integración de Viva Air y Avianca, esta última ha salido públicamente a validar su modelo de negocios post Capítulo 11 y a hacer pesar su experiencia en la gestión económicamente sustentable de lo que serían ambas flotas fusionadas.
El ministro de Transportes, Guillermo Reyes,aseguró que es “importante” la decisión de la Aerocivil porque los más beneficiados serán los pasajeros, las agencias de viajes y los trabajadores de Viva.
La aerolínea enfatizó en la importancia de proteger la competencia en el mercado aéreo colombiano y le pidió a la Aerocivil la asignación de slots en franjas horarias de alta demanda.
El programa finalizó el 31 de diciembre de 2021 y el FNG quedó operando solo con líneas tradicionales, entre las cuales no se incluyen garantías a grandes empresas.
Una integración en suspenso y el cese de operaciones de Viva Air y Ultra Air dan cuenta del mal momento que atraviesan las aerolíneas cafetaleras que por diversos factores económicos se han visto imposibilitadas de volar.
La aerolínea legacy ha planteado algunas dudas sobre la posible integración debido a que la aerolínea low cost ya no cuenta con la red de rutas, aviones o trabajadores que tenía antes de la suspensión temporal de sus operaciones.
La autoridad aérea, Aerocivil, informó que el martes 21 de marzo dará a conocer su decisión.
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